

Jaulas sumergibles
OCEANIS
Las jaulas sumergibles permiten a los acuicultores enfrentar varios problemas ambientales como por ejemplo: El hielo (agua congelada); cubos de hielo y otros objetos flotantes grandes pueden causar daños severos a las jaulas flotantes. Brotes de algas. Algunos lugares son propensos a la proliferación de algas tóxicas que pueden afectar las poblaciones de peces. Afortunadamente, las algas tóxicas generalmente no se encuentran en profundidades entre 15 a 20 m. El hundimiento de jaulas durante estos eventos ayudará a proteger las poblaciones de peces. Los piojos de mar son más fáciles de controlar y menos complejos cuando los peces se mantienen a una profundidad de 15-20 m. Los bajos niveles de oxígeno pueden manejarse mejor a medida que el agua sea más fría y profunda, esto tiende a tener mejores niveles de oxígeno. Las jaulas sumergibles permiten a los acuicultores ubicarse en lugares expuestos que pueden estar bien localizados, pero son demasiado riesgosos para instalar jaulas flotantes normales. Las jaulas pueden sumergirse permanentemente o sumergirse siempre que la altura de la ola sea demasiado alta. Por último, las jaulas sumergibles son menos visibles y, por lo tanto, serán menos propensas a ser rechazadas por las comunidades locales y son menos vulnerables al robo y al vandalismo. OCEANIS es la marca de jaulas sumergibles de Badinotti. Actualmente ofrecemos dos modelos: La tecnología Oceanis I es muy sencilla, tiene un bajo costo de mantenimiento e inversión, y combina de manera conveniente las características de las jaulas flotantes normales, como el fácil acceso y la gestión diaria, con una mayor seguridad cuando se ven enfrentadas a un gran oleaje y heladas cuando se sumergen. Puede ser sumergido por períodos cortos o permanentemente. Las profundidades habituales oscilan entre los 15 y los 20m. Oceanis II también se puede usar como una jaula circular flotante convencional y se puede sumergir de 15 a 20 m por períodos cortos o permanentemente. Este modelo tiene el beneficio adicional de mantener su forma durante el proceso de hundimiento, y cuando regresa a la superficie, lo cual es un beneficio para los peces. Además, no necesita modificaciones en los sistemas de amarre de rejillas existentes, pero si requiere mayor profundidad que el Oceanis I.
